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¿La vivienda es una inversión segura y competitiva para 2024?

La vivienda ofrece una rentabilidad media del 7%

6/4/20244 min read

Empezamos un nuevo año 2024 lleno de propósitos entre los que se encuentran rentabilizar bien nuestros ahorros. Nada permite dormir más y mejor a un inversor que la combinación de seguridad y de alta rentabilidad en un activo de estabilidad probada. Es el caso de la inversión inmobiliaria, que arranca este año como una de las opciones más atractivas dentro de un inmenso escaparate de productos con distinto perfil de riesgo que han hecho fortuna al calor de la subida de los tipos de interés. Los expertos aconsejan diversificar, no poner todos los huevos en la misma cesta y para ello vamos a analizar donde poder invertir en inmobiliario.

Empezamos por la bolsa, que ha cerrado un año 2023 excepcional con una subida superior al 20%, por la que no había apostado ni el más optimista de los expertos cuando empezó 2023. Y activos tan distintos como el oro o el bitcoin han registrado fuertes subidas, hasta máximos históricos en el caso del metal amarillo y del 150% en el del rey de las criptomonedas.


Y entre los activos sin riesgo, el alza del precio del dinero hasta el 4,5% en la zona euro ha llenado de luces el camino de los ahorradores que no quieren asumir riesgo de pérdida alguno. Los mejores depósitos ofrecen rentabilidades que se sitúan entre el 4% y el 4,5%, mientras que las cuentas remuneradas más generosas del mercado dan hasta el 3,5% sin ningún tipo de condición.


En este escenario nuevo, la vivienda ha tenido en 2023 y tendrá este año una competencia extraordinaria. Pero el activo favorito históricamente de las familias españolas vuelve a jugar en el año que empieza con cartas muy ganadoras. Un ejercicio que viene marcado por un cambio de dirección de los tipos de interés, que empezarán a bajar en todo el mundo. En Europa, los expertos anticipan hasta seis recortes en 2024.
¿Qué ofrece el mercado inmobiliario respecto al resto de alternativas de inversión? Sobre todo, un gran universo de posibilidades, que van más allá de la compra de una vivienda. Esta es, no obstante, la opción número uno de miles de españoles, que adquieren casas con el objetivo de alquilarlas posteriormente. Una opción de inversión que está ofreciendo rentabilidades medias de alrededor del 7%, según datos de Idealista.

Es decir, cerca del doble de lo que ofrecen cuentas y depósitos sin riesgo o las Letras del Tesoro, que han hecho furor en 2023. Y tanto como lo que en el mejor de los casos podrían ofrecer los bonos del Estado en 2024, según las previsiones de los analistas.

Comprar para alquilar es sin duda uno de los tipos de inversión inmobiliaria más comunes, recibiendo de manera periódica una renta por el alquiler del inmueble. Esta opción requiere un análisis detallado del tiempo de recuperación de la inversión, valorar todo tipo de situaciones que pueden materializarse y los gastos extra que puede suponer.

Este tipo de inversión inmobiliaria ofrece seguridad al inversor, incluso en momentos de riesgo o pánico en los mercados. Si este activo pierde valor o no ofrece la rentabilidad esperada no será tan negativo para el inversor como si viera desplomarse el valor de su dinero o acciones en bolsa. Este tipo de inversión inmobiliaria requiere de un esfuerzo y sacrificio inicial al que hay que hacer frente con la compra del inmueble.

Además, hay que encontrar al inquilino perfecto y estar preparado para todos los gastos que también implica este modelo (inversión inicial en acondicionar el inmueble, reparaciones puntuales, etc.). Una de las claves de la inversión en alquiler, es invertir en inmuebles que tienen elevada demanda de alquiler. Y si además, la oferta para satisfacer esa demanda es baja, la inversión es todavía más atractiva. Según el tipo de alquiler, podemos diferenciar entre un alquiler de larga duración o temporal por ejemplo en ubicaciones turísticas, zonas universitarias o en zonas empresariales.

Esta modalidad de alquiler puede otorgar una rentabilidad muy atractiva e incluso se puede combinar con el uso del inmueble por parte del inversor. Siempre hay que tener en cuenta que supone una mayor inversión de tiempo en tareas de gestión y un mayor desgaste del inmueble por su rotación.
Por tanto, la opción de comprar un inmueble para el alquiler ofrece unos retornos que parecen blindados de cara a 2024. Es más, todo apunta a que serán aún más atractivos. La combinación de las subidas continuas del precio del alquiler y de precios de compraventa en proceso de desaceleración puede tirar aún más de los rendimientos, que en algunas capitales como Murcia y Lleida alcanzan o superan con creces el 8%.

Garajes, locales comerciales o trasteros completan las opciones de adquirir inmuebles. Pero hay mucha más vida más allá de la compra de estos activos, caros y en muchos casos inasequibles para cada vez más bolsillos en el centro de las grandes capitales. Hoy, se puede participar del mercado inmobiliario sin más barreras de entrada que lo que cuesta en Bolsa una acción de una promotora o de una socimi. O a través de las plataformas de crowdfunding y crowdlending en que las que se puede invertir desde 250 euros en distintos proyectos inmobiliarios.

El mercado de valores permite bucear por el sector inmobiliario con un traje a medida. Si se apuesta porque 2024 será un buen año en el negocio promotor, Metrovacesa, Aedas Homes y Neinor son tres cotizadas con altos niveles de liquidez en Bolsa y ambiciosos planes de negocio. Si la opción elegida son los centros comerciales, Lar España es un especialista. Y si se trata de activos de oficinas o logísticos, Merlin Properties y Colonial son dos pesos pesados.

La opción de la bolsa exige riesgo, pero no es menos cierto que estás compañías ofrecen un valor añadido de primer orden a los inversores: la retribución al accionista. En estos momentos, el sector inmobiliario es el más rentable por dividendo del mercado español, con cuatro de sus compañías con retornos de doble dígito.

El círculo se cierra con las plataformas de crowfunding y crowdlending en las que, a partir de 250 euros, se puede invertir en proyectos con plazos de maduración medios que van desde la promoción de viviendas hasta la compra de suelo pasando por la reforma de hoteles, residencias, oficinas o activos logísticos. Urbanitae, Housers o Wecity son algunas de las firmas de referencia que, según el tipo de proyecto, están ofreciendo rentabilidades que alcanzan el doble dígito.